El Crícket se juega en un campo con diámetro de 150 metros - más o menos. En el centro hay dos "wickets", separados entre sí unos veinte metros. Un "wícket" consta de tres palos verticales con dos cortas varas horizontales puestas encima.

Cada equipo contiene once miembros. Dos jugadores del primer equipo intentan correr entre los wickets, mientras el otro equipo (el "del campo") trata de destituir a aquellos "corredores".

Un jugador del segundo equipo tira la bola desde un wícket hacia el otro, intentando derribar sus palos, o al menos hacer caer una de las piezas horizontales. Si tiene éxito, un miembro del "equipo corriendo" queda destituido. Así, este jugador tiene que impedir, con su "bate", que la bola toque su wícket. (Un "bate" es un bastón con una asa y una parte más ancha).

Además de defender su wícket, de vez en cuando el corredor intenta (con su bate) golpear la bola con mucha fuerza para enviarla a un sitio donde no hay ningún miembro del equipo opuesto. Así, él (y su compañero esperando cerca del otro wícket) pueden correr entre los wickets - una vez, o a menudo dos o aun tres veces. El equipo del campo persigue la bola, trayéndola o tirándola para trastornar uno de los wickets. Si un corredor no llega al wícket antes de que éste sea trastornado, aquel corredor queda quitado, y otro va para sustituirle.

Al ser destituidos diez corredores, los equipos intercambian de lugar - y el segundo intenta acumular, por correr, un total más del número amasado por el primero.

Un corredor (o "bateador") también puede ser quitado si, antes de rebotar, una bola golpeada es agarrada por el equipo del campo.

David McNaughton
Correo electrónico: DLMcN@yahoo.com

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